QUÉ BUENO SER Y SENTIRNOS FAMILIA
Desde que nos vimos en Madrid en noviembre, hemos tenido
variados mensajes del grupo.
Es bonito imaginar cómo cada un@ hace sus preparativos para
lo mismo: unirse con el mismo buen propósito: descubrir más de nuestros
orígenes y raíces claretianas para sustentar mejor nuestros Centros educadores. Desde esa primera foto de la mañana, desde Las Palmas, hasta
el último apretón de manos de reencuentro en Tiana, se percibe que estarás con
tu segunda familia, la que nos UNE
para mejorar el mundo. Gracias a las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones que nos acogieron
súper bien en su casa de espiritualidad en Tiana.
La primera tarde empezamos con Miren Elejalde, profesora de Askarzta Claret, que nos
redescubre que evangelizar continúa siendo llevar al mundo la Buena Noticia del mensaje de Jesús y que es hoy más importante todavía. Que lo que se vive en intimidad podrá ser llevado a la “Extimidad”
y exteriorizarlo. Nos invita a hablar de Dios, crear experiencias que hagan
realidad lo que decimos que es bueno; centrar el compás en Jesús.
Entre ponencia y ponencia siempre hay rato de conversar, de
intercambiar experiencias con compañeros de otros centros con los que poder
compartir trabajo, ilusiones… tiempo de tomar aperitivos, café… y de encontrar
sonrisas, bromas ingeniosas y saludos que te hacen sentir cómodo, con agrado,
seguro y confiado.
Pedro Cabrera, cmf nos animaba a que nuestros centros sigan hablando de Claret mediante imágenes, cuadros, posters, roll up, mosaicos… (lo que sea) y claro está, con la oración apostólica de Claret, para que el
uniforme que llevan nuestros alumnos, signifique que nunca estarán solos,
porque pertenecen a nuestra FAMILIA CLARETIANA (y es muy grande).
El Padre Claret, María Antonia París, el Padre Pujol y La
Madre Solá sabían lo que querían: Querían IGUALDAD de oportunidades, eran unos
adelantados a su tiempo, y si les cerraban una puerta pedían guía a Dios y probaban otra.
Nos quedó también claro con Basilio Álvarez, cmf que es ahora
más vital todavía nuestra MISIÓN COMPARTIDA/ASUMIDA. Es hora de, con ahínco, fortalecer nuestra labor
de colaborar con la tarea claretiana. Porque estamos inmersos en la Sinodalidad, que se podría
resumir, ni más ni menos, que en “trabajar juntos”.
En nuestros Centros debe de haber
“dos anillos de poder”:
gente creyente y gente educadora y por ósmosis provocar el gran contagio que
logra un educador movido desde dentro. Somos agentes que vertebran y somos sostén de valores claretianos que sin nosotros ahora mismo, disminuirían
“pila rápido”
(como dirían nuestros chavales).
Con la imagen de recoger la antorcha en unos juegos
Olímpicos como recogiendo la llama claretiana sin que decaiga, nos fuimos a
conocer los santos lugares de nuestros Fundadores.
Sallent, donde oramos en la casa de Claret: muy
especial estar allí. Lugar donde nació y creció un niño Santo. Vic, donde pudimos ver el museo y orar y
celebrar la Eucaristía a los pies del sepulcro del Padre Claret. Esa experiencia te hace
sentirte más familia aún. Un sepulcro donde reposan ya sus restos,
que como nos contaron, estuvieron por 9 sitios hasta ahora, que reposan allí. Reus, donde pudimos ver el museo de la Madre
Antonia París y orar ante su sepulcro. Lugar de recogimiento donde 35
educadores guardamos silencios y oramos en común.
También allí tuvimos ocasión de conocer, de
la mano de Juan Manuel (Las Palmas), un megaproyecto deportivo-integrador que
nos dejó boquiabiertos y demuestra que, bien guiados y coordinados, podemos
llevar a cabo hermosas y valiosas iniciativas que nos diferencian y que
muestran la LLAMA.
Y descubrimos también con Amparo (Fuensanta) cómo se puede ir creando un nuevo proyecto, en esta ocasión de
cine, con una idea, gran interés y un poco de misterio… El que pueda se acercará a Valencia a ver
el proyecto concluido; “Escuela de cine: Claret Fuensanta”. ¡¡¡Nos invitaron!!! ¡¡¡GUAY!!
Bello y
cuidado ENCUENTRO donde, desde el cuaderno de oración que nos dan Josema y
Mari Carmen, pasando por las siempre interesantes y oportunas anotaciones
culturales de Josep, tras las ponencias y en nuestros viajes a Sallent, Vic y
Reus; hasta la guinda hermosísima que fue la entrada guiada para ver la Sagrada
Familia de Gaudí.
Tanto si la conocías como si no (yo no la había visto),
quedas impresionado: belleza, cultura, arte, ingenio, innovación y EVANGELIO en
medio de la ciudad.
Nos contaron que Gaudí quería que cualquier persona (aunque
nada conociese de Jesús) pudiese descubrirle, solamente al fijarse en cada
fachada de la Sagrada Familia.
El mimo y el cuidado puesto en TODO tejen una experiencia que te hace crecer, te hace conocer
proyectos, estilos de Centros en un ambiente dulce y cercano donde celebramos
cumpleaños de dos compañeras de lugares distantes como Sevilla y Euskadi, pero
cercanos en todo lo demás: humildad, caridad y cercanía que quiere Claret.
Para recordar con una sonrisa momentos como esos cumpleaños,
oraciones, eucaristías, "gracietas", saludos con gestos o con palabras, risas,
fruta compartida, deporte al amanecer, charlas, blogs compartidos, abrazos de
cariño al despedirse, alguna lagrimilla,… y una medalla hecha en material
ecológico (que vale oro) que tengo
aquí al lado y que desde las Palmas vino, y está hasta en Oporto.
En esa medalla pone “Crecer con Claret”. Pues eso.
GRACIAS POR TANTO BIEN a TOD@S. SOMOS FAMILIA.