Sostenibilidad y ahorro: responsabilidad compartida
En nuestra sociedad actual, es un imperativo, una urgencia, que tomemos medidas concretas para preservar nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. En este sentido, la educación desempeña un papel fundamental al trasmitir valores de sostenibilidad y conciencia ambiental desde una edad temprana. Sin embargo, la responsabilidad de educar en sostenibilidad y ahorro energético no recae únicamente en los hombros de los educadores, sino que responsabiliza a toda la comunidad educativa: alumnos, profesorado, familias y personal de administración y limpieza del Colegio Claret de Segovia.. Juntos, podemos fomentar una visión global y de cuidado de la creación, promoviendo un cambio real en nuestro entorno. Por esto y por otra muchas razones al principio de año nos embarcamos en una gran aventura, un reto al que pusimos de nombre EcoClaret.
EcoClaret no es solo un proyecto curricular, es un proyecto educativo trasversal que ha conseguido involucrar tanto a profesores y alumnos de todas las etapas educativas como a familias y personal de limpieza y administración del Colegio. Empezamos creando un equipo formado por 21 alumnos desde primero de primaria hasta segundo de bachillerato, formado también por una representación de los profesores, padres, servicio de mantenimiento y limpieza, administración, comunidad religiosa y equipo directivo de titularidad. Formamos en gran equipo. Durante las reuniones analizamos gastos, proponemos medidas y consensuamos acciones. Finalizada la reunión, se redacta un acta que es enviado a todas las familias del Colegio. Estas reuniones se celebran una vez al mes a ellas asistimos todo el equipo energético. Pero también nos reunimos por etapas cada 15 días para elaborar la presentación que se hace todos los meses a todas las aulas del colegio para que todos sean conocedores de los progresos y de las medidas llevadas a cabo. Los más pequeños reciben la información de los alumnos de 4º de Eso en forma de espías o detectives. Hemos creado auténticos detectives de la luz y el agua en el Colegio.
En el proyecto, los alumnos
asumen su papel como agentes del cambio. Los estudiantes son la clave para
construir un futuro sostenible. Al educarlos en sostenibilidad y ahorro
energético, les estamos proporcionando las herramientas necesarias para
tomar decisiones responsables y conscientes en su vida diaria. Los proyectos
escolares enfocados en la sostenibilidad, les permiten experimentar
directamente la importancia de cuidar de nuestro entorno. Al involucrar a los
alumnos activamente en estas iniciativas, se les empodera para convertirse en
agentes del cambio en su entorno y en la sociedad en general. En este aspecto,
EcoClaret, ha conseguido que sean capaces de comparar gastos reales de este año
con los de la media de los tres años anteriores, hemos hablado de consumo
fantasma, de ahorro energético aplicable en casa, del caudal de agua de un
grifo con pulsador o sin él y de medidas que podemos adoptar y que hemos
adoptado para que ese consumo se reduzca y, sobre todo, proponemos acciones
concretas que tenemos que llevar a cabo para que ese consumo sea responsable.
Hemos creado nuestro decálogo de buenas prácticas.
Desde EcoClaret, creemos que el profesorado
somos guías y modelos a seguir. Los docentes desempeñamos un papel crucial al
transmitir conocimientos y valores a sus estudiantes. Al incluir la sostenibilidad
y el ahorro energético en el currículo escolar, los profesores ayudamos a los
alumnos a comprender la importancia de cuidar de nuestro planeta.
Además, al actuar como modelos a seguir, los educadores podemos demostrar
prácticas sostenibles en su vida diaria, como el ahorro de energía, el uso
responsable del agua y la reducción de residuos. Esta coherencia entre lo que
se enseña y lo que se practica refuerza el mensaje de sostenibilidad y crea un
entorno educativo más comprometido con el cuidado de la creación.
El Colegio en sus prácticas y
desde la propia administración Colegial también educa en las gestiones. Al
igual que la implicación de las familias como aliadas en la educación
sostenible. La educación en sostenibilidad no termina en las puertas de la
escuela, sino que debe continuar en el hogar. Las familias tienen un papel
crucial en la formación de hábitos sostenibles en los niños. Por esto mismo, el equipo ha estado formado
por padres también. Ya que la implicación de la familia hace que el mensaje que
reciban sea mucho más potente.
Por lo tanto, la educación en
sostenibilidad y ahorro energético es una tarea colectiva que requiere el
compromiso de toda la comunidad educativa. Al fomentar una visión global y de
cuidado de la creación, estamos sentando las bases para un futuro sostenible.
Los alumnos, el profesorado, las familias y el personal de administración y
limpieza, todos desempeñan un papel vital en este proceso. Juntos, podemos
educar, inspirar y generar un impacto positivo en nuestro entorno, promoviendo
el respeto y la preservación de nuestro preciado planeta.
Al educar en sostenibilidad,
estamos formando ciudadanos comprometidos y conscientes de su papel como
agentes de cambio. Desde la perspectiva global, es fundamental que los
estudiantes comprendan que vivimos en un mundo interdependiente, donde nuestras
decisiones y acciones tienen consecuencias más allá de nuestro ámbito personal.
Al enseñarles sobre los desafíos ambientales a nivel global, como el cambio
climático, la pérdida de biodiversidad y la escasez de recursos naturales, les
estamos dotando de las herramientas necesarias para comprender la importancia
de tomar decisiones informadas y responsables.
Juntos, podemos construir un
futuro más sostenible y responsable con nuestra creación.
Arancha Sebastián
Profesora del Colegio Claret de
Segovia
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