CULTURA DEL PENSAMIENTO EN ECONOMÍA DE 4ºESO
Descubrir
la importancia de la economía en nuestra sociedad es una obviedad innecesaria. Los
asuntos económicos marcan el presente y el futuro de nuestro alumnado, por
tanto, tener una formación específica va a permitir que dicho alumnado
comprenda la sociedad en la que se desenvuelve, adaptará decisiones
responsables y éticas tanto en el plano personal como social permitiendo así la
formación de una ciudadanía activa y responsable.
La
economía está presente en todos los ámbitos de nuestras vidas, tanto a nivel personal como social;
las relaciones laborales, las decisiones sobre el consumo o las relaciones con
entidades financieras y bancarias son algunos ejemplos de las innumerables
situaciones en que las personas nos vemos obligadas a tomar decisiones de
carácter económico. Pero, además los indicadores y políticas económicas, las
prácticas empresariales o las relaciones económicas internacionales son tema de
debate social, formando parte de las noticias que a diario aparecen en
cualquier medio de comunicación. Si se quiere formar a ciudadanía activa y
crítica se hace necesario que cualquier persona conozca las reglas básicas que
explican los fenómenos económicos, así como el lenguaje propio de esta materia.
Todo
esto justifica mi reflexión hace varios cursos sobre la manera de impartir esta
materia, buscando que fuese facilitadora del pensamiento racional y
sistemático. En su momento había llegado a la conclusión que necesitaba algo
distinto a un esquema de clase y dinámicas en la misma de “cuento y escucháis”.
No tanto radicalmente distinta, sino que le aportase algún factor diferencial
que aprovechase la naturaleza de los contenidos.
Tras
un primer año de pruebas, utilizando instrumentos variados en estructuras de
clase diversas, consolidé un modelo dónde el alumnado tuviese una parte activa
y a la vez apareciese la explicación/discusión más tradicional. Buscaba que el
alumnado no partiese de la nada, sino que hubiese lectura y reflexión,
para que pudiese surgir la discusión y el intercambio de pareceres en la parte
en dónde yo tomaba el timón de la clase.
La piedra angular
de este esquema y estructura de clase es una rutina que consiste en obtener 3
Ideas principales de la materia del día; 2 preguntas,
bien dudas de lo leído, bien dudas que les han surgido tras la lectura; 1
resumen de los contenidos de la clase. Con este patrón de tres pasos
pretendo orientar el pensamiento y ayudo a estructurar los contenidos y
trabajar en la materia. De igual forma me
permite abordar con los alumnos conceptos como; PIB; mercado bursátil;
presupuesto familiar, etc., no en “frío”, si no tras una primera aproximación a
los mismos.
Esta rutina es
fruto de una análisis y síntesis de varias de las utilizadas habitualmente en
el Colegio y otras como los apuntes Cornell. Lo que pretendía es
dar instrumentos para aprender a pensar, a establecer un sistema continuado de
razonamientos y reflexiones en una materia que se presta a ello.
Las
sesiones de clase siguen la siguiente estructura. En un primer momento
presento, en no más de cinco minutos, los contenidos a trabajar en la sesión,
si es posible plateándoles alguna pregunta, o proyectando alguna noticia de
prensa.
En
el segundo momento consiste en el trabajo con la rutina de Ideas; Preguntas
y Resumen desarrollando los dos primeros puntos, Ideas y Preguntas.
Esto lo tienen que realizar en unos quince minutos.
En
el siguiente paso ya abordo el momento de la explicación/discusión de los
contenidos de la clase, como primer ítem aleatoriamente un par de personas leen
el resumen de la clase anterior para ver la continuidad de la materia. De ahí
se prosigue con la lectura de las ideas que varios alumnos han obtenido de la
materia a tratar, así como las preguntas que han surgido. Para finalizar este
iría la explicación por mi parte de los contenidos. El bloque se cierra, si es
posible, con algún pequeño vídeo que resuma o profundice algo de lo visto en
clase.
La
actividad que cierra la clase es la elaboración de un pequeño resumen de los
contenidos de ese día.
En algunas clases la rutina se sustituye por la utilización de alguna destreza al prestarse los contenidos a ello. Por ejemplo, para abordar los distintos sistemas económicos, de mercado, mixto y planificado, les planteo un compara/contrasta esto hace que de una forma muy gráfica el alumnado pueda analizar la información que procesará para terminar en sus pensamientos sobre los contenidos.
Los
instrumentos de evaluación que utilizo son un cuadernillo de actividades junto
a una comprensión lectora de una lectura relacionada con la unidad. A lo largo
de la evaluación se programan un par de pruebas objetivas. Los
alumnos me comentan que el utilizar la rutina les facilita el trabajo, puesto
que tienen muy claras las ideas principales, así como la información agrupada y
eso facilita su trabajo con los instrumentos de evaluación.
Adicionalmente
y dentro del campo de las actividades tipo portfolio, y cumpliendo los
principios de selección, reflexión y creación de un producto, en cada
unidad tienen que realizar una actividad denominada I+R, en la
cual seleccionan las 5 ideas principales de la unidad y elaboran 1
resumen de la unidad. Esta actividad en algunos casos se hace en el
aula en formato papel o como una tarea Teams en formato digital. La última de las
actividades antes de dar por finalizado la unidad es un formulario de
metacognición que les ayuda a revisitar lo trabajado y reflexionar la
utilidad de los contenidos.
El
alumnado, cuando trato con ellos la efectividad de las rutinas y la idoneidad
del esquema de clase, me manifiestan que las rutinas les ayudan a tener
claras las ideas principales, reflexionando sobre las mismas y a resumir los
conceptos más complejos en información más manejable. En lo referido a la estructura les
parece dinámica al tener distintos momentos y va variando su implicación.
La
parte negativa la señalan en cierta monotonía en la repetición de las rutinas y
en instrumentos que en ocasiones son muy parecidos.
Tras
ya varios cursos de utilización de esta forma de abordar el trabajo basado en
la cultura del pensamiento, y lograr generar un corpus de actividades en el
aula que buscan a un alumno activo y protagonista de su aprendizaje, las
actitudes que percibo en el alumnado son altamente satisfactorias ante la
materia. Tras el periodo de rodaje con el sistema se nota que la participación
en el aula y la efectividad en su trabajo mejoran significativamente, logrando
que la Economía forme parte de su formación como personas, como ciudadanos
conscientes y críticos en nuestra sociedad.
Alberto
Manzano Iglesias
Profesor
de Secundaria