lunes, 24 de enero de 2022

VISIBILIZAR EL PENSAMIENTO

 CULTURA DEL PENSAMIENTO EN ECONOMÍA DE 4ºESO

Descubrir la importancia de la economía en nuestra sociedad es una obviedad innecesaria. Los asuntos económicos marcan el presente y el futuro de nuestro alumnado, por tanto, tener una formación específica va a permitir que dicho alumnado comprenda la sociedad en la que se desenvuelve, adaptará decisiones responsables y éticas tanto en el plano personal como social permitiendo así la formación de una ciudadanía activa y responsable.

La economía está presente en todos los ámbitos de nuestras vidas, tanto a nivel personal como social; las relaciones laborales, las decisiones sobre el consumo o las relaciones con entidades financieras y bancarias son algunos ejemplos de las innumerables situaciones en que las personas nos vemos obligadas a tomar decisiones de carácter económico. Pero, además los indicadores y políticas económicas, las prácticas empresariales o las relaciones económicas internacionales son tema de debate social, formando parte de las noticias que a diario aparecen en cualquier medio de comunicación. Si se quiere formar a ciudadanía activa y crítica se hace necesario que cualquier persona conozca las reglas básicas que explican los fenómenos económicos, así como el lenguaje propio de esta materia.

Todo esto justifica mi reflexión hace varios cursos sobre la manera de impartir esta materia, buscando que fuese facilitadora del pensamiento racional y sistemático. En su momento había llegado a la conclusión que necesitaba algo distinto a un esquema de clase y dinámicas en la misma de “cuento y escucháis”. No tanto radicalmente distinta, sino que le aportase algún factor diferencial que aprovechase la naturaleza de los contenidos.

Tras un primer año de pruebas, utilizando instrumentos variados en estructuras de clase diversas, consolidé un modelo dónde el alumnado tuviese una parte activa y a la vez apareciese la explicación/discusión más tradicional. Buscaba que el alumnado no partiese de la nada, sino que hubiese lectura y reflexión, para que pudiese surgir la discusión y el intercambio de pareceres en la parte en dónde yo tomaba el timón de la clase.



La piedra angular de este esquema y estructura de clase es una rutina que consiste en obtener 3 Ideas principales de la materia del día; 2 preguntas, bien dudas de lo leído, bien dudas que les han surgido tras la lectura; 1 resumen de los contenidos de la clase. Con este patrón de tres pasos pretendo orientar el pensamiento y ayudo a estructurar los contenidos y trabajar en la materia.  De igual forma me permite abordar con los alumnos conceptos como; PIB; mercado bursátil; presupuesto familiar, etc., no en “frío”, si no tras una primera aproximación a los mismos.

Esta rutina es fruto de una análisis y síntesis de varias de las utilizadas habitualmente en el Colegio y otras como los apuntes Cornell. Lo que pretendía es dar instrumentos para aprender a pensar, a establecer un sistema continuado de razonamientos y reflexiones en una materia que se presta a ello.

Las sesiones de clase siguen la siguiente estructura. En un primer momento presento, en no más de cinco minutos, los contenidos a trabajar en la sesión, si es posible plateándoles alguna pregunta, o proyectando alguna noticia de prensa.

En el segundo momento consiste en el trabajo con la rutina de Ideas; Preguntas y Resumen desarrollando los dos primeros puntos, Ideas y Preguntas. Esto lo tienen que realizar en unos quince minutos.

En el siguiente paso ya abordo el momento de la explicación/discusión de los contenidos de la clase, como primer ítem aleatoriamente un par de personas leen el resumen de la clase anterior para ver la continuidad de la materia. De ahí se prosigue con la lectura de las ideas que varios alumnos han obtenido de la materia a tratar, así como las preguntas que han surgido. Para finalizar este iría la explicación por mi parte de los contenidos. El bloque se cierra, si es posible, con algún pequeño vídeo que resuma o profundice algo de lo visto en clase.

La actividad que cierra la clase es la elaboración de un pequeño resumen de los contenidos de ese día.

En algunas clases la rutina se sustituye por la utilización de alguna destreza al prestarse los contenidos a ello. Por ejemplo, para abordar los distintos sistemas económicos, de mercado, mixto y planificado, les planteo un compara/contrasta esto hace que de una forma muy gráfica el alumnado pueda analizar la información que procesará para terminar en sus pensamientos sobre los contenidos.



Los instrumentos de evaluación que utilizo son un cuadernillo de actividades junto a una comprensión lectora de una lectura relacionada con la unidad. A lo largo de la evaluación se programan un par de pruebas objetivas. Los alumnos me comentan que el utilizar la rutina les facilita el trabajo, puesto que tienen muy claras las ideas principales, así como la información agrupada y eso facilita su trabajo con los instrumentos de evaluación.

Adicionalmente y dentro del campo de las actividades tipo portfolio, y cumpliendo los principios de selección, reflexión y creación de un producto, en cada unidad tienen que realizar una actividad denominada I+R, en la cual seleccionan las 5 ideas principales de la unidad y elaboran 1 resumen de la unidad. Esta actividad en algunos casos se hace en el aula en formato papel o como una tarea Teams en formato digital. La última de las actividades antes de dar por finalizado la unidad es un formulario de metacognición que les ayuda a revisitar lo trabajado y reflexionar la utilidad de los contenidos.

El alumnado, cuando trato con ellos la efectividad de las rutinas y la idoneidad del esquema de clase, me manifiestan que las rutinas les ayudan a tener claras las ideas principales, reflexionando sobre las mismas y a resumir los conceptos más complejos en información más manejable. En lo referido a la estructura les parece dinámica al tener distintos momentos y va variando su implicación.

La parte negativa la señalan en cierta monotonía en la repetición de las rutinas y en instrumentos que en ocasiones son muy parecidos.

Tras ya varios cursos de utilización de esta forma de abordar el trabajo basado en la cultura del pensamiento, y lograr generar un corpus de actividades en el aula que buscan a un alumno activo y protagonista de su aprendizaje, las actitudes que percibo en el alumnado son altamente satisfactorias ante la materia. Tras el periodo de rodaje con el sistema se nota que la participación en el aula y la efectividad en su trabajo mejoran significativamente, logrando que la Economía forme parte de su formación como personas, como ciudadanos conscientes y críticos en nuestra sociedad.

 

Alberto Manzano Iglesias

Profesor de Secundaria

Colegio Corazón de María. Gijón