Volver al lugar donde fuiste feliz
Ya desde el comienzo
del curso pasado nos venían avisando de las complicaciones de 2º de
Bachillerato: “cuidado con el próximo curso”, “es el más duro de todos”, “es
una carrera de fondo…”. Claro que todos podíamos intuir que la última etapa de
nuestra escolarización iba a suponer un gran reto, y que nos iba a costar mucho
esfuerzo y un gran trabajo superarla. Pero, a mi parecer, esta situación supera
con creces toda expectativa.
Además, en la distancia, veíamos como la tercera
evaluación se aproximaba poco a poco. Entonces, ante la incertidumbre respecto
a este tema, empezaron a surgir multitud de dudas sobre cómo íbamos a ser
evaluados. Nadie sabía si sería por medio de exámenes, de trabajos, de ambos, o
de ninguno. Esto contribuyó a que, en muchos casos, aumentara el agobio ante el
final del curso, ya que toda nuestra organización para el mismo se fue a pique.
Sobre mi paso por el colegio, estoy muy agradecido por haber
tenido la oportunidad de estudiar aquí, en el CODEMA, desde los tres años de
edad hasta el final. Me paro a pensarlo y no escogería ningún otro centro,
puede que, por la costumbre, o puede que sea porque realmente no me encontraría
tan a gusto en cualquier otro lugar. Este colegio me ha permitido realizar
numerosas actividades, visitar lugares, hacer viajes y conocer personas que me
han cambiado y me han hecho crecer como persona, y por ello me considero verdaderamente
privilegiado de formar parte de esta familia. Siempre recordarémi paso por ellacon,
quizás, lágrimas nostálgicas en los ojos, pero siempre con una sonrisa de
gratitud en la cara.
Sinceramente, me da una extraña sensación, entre pena y
rabia, no poder despedirme como me gustaría de aquellos con los que llevo
compartiendo estas aulas toda la vida, de mis actuales y antiguos profesores,
ni de mis compañeros y entrenadores del equipo de baloncesto. No nos olvidemos
de todos nuestros planes desbaratados para las vacaciones de verano, “el mejor
y más largo de vuestras vidas”, como solían decirnos. Además, nos hemos quedado
sin nuestra anhelada ceremonia de graduación, pero estoy seguro de que la
llevaremos a cabo tan pronto como sea posible, aunque sea meses, o incluso
años, más tarde.
Generación 2002-2020 Colegio CODEMA (Claret) de Gijón
Que
llegue ya, y que no llegue nunca…
Segundo de Bachillerato, ese año que
todos estamos deseando que llegue pero a la vez tememos que pase, ya que supone
un principio y un final.
Desde muy pequeños, nos preparamos
para lo que nos venga en un futuro, madurando cada año que pasa y cambiando así
nuestra mentalidad. Pero este año es diferente, pues nadie se habría imaginado
lo que ha ocurrido.De un día para otro nos dijeron que no volveríamos a clase, ni
a ver a nuestros compañeros con los que tantos años llevamos conviviendo. No
obstante, si algo bueno tenemos las personas es que sabemos adaptarnos a lo que
nos venga, ya sea malo o bueno, y eso es precisamente lo que hemos hecho. Desde
el minuto uno continuamos haciendo nuestro trabajo como si estuviéramos en el
colegio todos juntos, es más, yo no he notado apenas diferencia, ya que sigo
escuchando mandar callar constantemente a los profesores o las risas de mis
compañeros por detrás.Quieras o no, se agradece, ya que te hace recordar que
seguís juntos. Además, gracias a la tele-docencia estamos aprendiendo cosas
nuevas que nos vendrán bien para los años siguientes o para este que estamos
viviendo mismamente.
Por otro lado, no dejamos de estar en la etapa final de nuestro paso por el colegio, que jamás pensamos que la pasaríamos así. Es un poco triste porque sabes que ya no volverás a estar como antes y, quieras o no, es lo que hay. Sin embargo, si algo nos ha enseñado este centro es que siempre hay una salida para todo ayudándonos unos a otros, como hemos hecho siempre. También hemos aprendido una cosa muy importante durante estos años: conocerse a uno mismo y saber qué quieres hacer con tu vida, cuáles son tus aspiraciones y sueños. Finalmente, dejo lo mejor para el final, lo más importante y valioso de todo, es que no nos vamos sin más, sino que nos llevamos con nosotros a todos los profesores y personas que nos han ayudado durante esta etapa de nuestra vida.Eso sí, dejando un pedacito de nosotros en el colegio. Porque donde fuiste feliz, siempre acabas volviendo.
Generación 2002-2020 Colegio Corazón
de María (Claret) de Zamora
La unión, el mejor antivirus
Generación
2002-2020 Colegio Claret de Madrid
Sin miedo… que somos Claret!!!
Han pasado 2 meses y medio desde aquel día que nos mandaron a
casa, desde aquel día que, sin saberlo,
me dirigía hacia las escaleras que tantas veces he subido, dejando atrás, por
cada escalón que bajaba, miles y miles de recuerdos que me ha dado este colegio.
Sí, soy alumno de 2º de bachillerato, y esos pasos fueron los últimos que di
como alumno del colegio que me ha formado desde los cimientos hasta la cumbre
de las primeras etapas de mi vida, durante 15 largos años.
Poco a poco, me fui dando cuenta de la gravedad del asunto, y tras
ver las noticias, percibí que lo que no quería que llegase se iba haciendo
realidad. El viaje a Italia, los últimos globales con mis compañeros, las
últimas clases con los profesores, los últimos agobios en el pasillo antes de
un examen, las megafonías, los “¿qué tal el examen?” o los “¿qué había de
tareas?”, la graduación, nuestra graduación… y tantas otras cosas que hemos
visto hacer a muchas generaciones que han ido pasando a lo largo de los años y
que un día soñábamos con hacer, pero debido a esta situación de pandemia, no
podremos. Es una sensación rara, muy difícil de explicar, son muchos los
recuerdos y muchos los momentos vividos entre estas paredes; desde hace
mucho tiempo han dejado de ser cuatro paredes para convertirse en algo que ha
calado muy dentro, para formar parte de nuestra identidad.
Es duro, no voy a decir que no lo sea, no poder despedirse de todo
esto como otros muchos lo han hecho, es duro pensar que te vas sin hacerlo como
has querido hacerlo durante muchos años. Pero tengo claro que esta generación
del 2002, se va dejando huella, y no sé si más grande o no que las demás, pero
sí que sé que somos diferentes, somos una generación especial, una
generación muy unida en todos los aspectos. Sentimos muy dentro que nos
quedamos y que el colegio queda en nosotros para siempre.
Ánimo, fuerza y coraje, ¡que somos y siempre seremos Claret!
Generación 2002-2020 del Colegio Claret de Segovia