Dios, DUA, Digitalización... ¿qué tienen en común?

 ENCUENTRO DE ORIENTADORES. “DDD”

    Los Departamentos de Orientación de los colegios claretianos de la provincia de Santiago nos juntamos en Colmenar Viejo, el 12 y 13 de enero para compartir inquietudes y trazar líneas de acción en el día a día de nuestros centros, según las distintas realidades que vivimos, porque  mucho es lo que nos une y muy diverso lo que nos diferencia. Para tener una idea aproximada del encuentro y desarrollar esta pequeña crónica, no sé si reflexión, curiosamente sí, os hablaré de las tres “D”.

Esta fue la clave para compartir estos dos días, para encontrar respuestas y para marcar objetivos comunes, y, desde el principio, me atrevería a decir que el Equipo Pedagógico Provincial, con mucho acierto, quiso darnos este marco de referencia para ello:  DIOS-DUA-DIGITALIZACIÓN para la personalización.

Fuimos veintitrés participantes de los departamentos de orientación de los siete colegios, orientadores todos, sí, así lo vivimos, porque todos, y tú también, tienes que brillar para alumbrar, para orientar, no para deslumbrar y dar sombra a otros, sino para que esos otros brillen, y esta tarea es de todos, “todos orientadores”. Así fue, desde el principio, pusimos el trabajo en manos de DIOS, no era casual empezar el encuentro con una oración, no era un horario estándar, vivir y compartir nuestras inquietudes desde la oración, conocernos, cuidarnos y compartir nuestra fe, dar sentido al encuentro desde la experiencia de Dios, cada uno la suya… es personalizar. En la eucaristía de cierre del primer día, nos acompañó Basilio. Palabras de cercanía y de agradecimiento, evangelio y pura pedagogía de Jesús en la curación del leproso, “al curarle le dijo: no se lo digas a nadie pero agradece a Dios”, esa es nuestra tarea diaria. Quizá se nos acercan los que más lo necesitan y por ellos pedimos y damos gracias.  Diversos, sí, pero mucho es lo que nos une, no lo olvidemos. El segundo día en la oración de la mañana, el equipo nos entregó un detalle, una pequeña lucecita para cada uno, repito, luz que ilumine, que acompañe…que no deslumbre, que oriente, que guíe y que también lleve al Dios que nos une. ¡Gracias!

El primer día del encuentro pusimos en común el trabajo que se está llevando a cabo en cada uno de los colegios respecto al DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje). Diferentes puntos de partida, experiencias, formaciones realizadas o por programar, pasos y concreciones según las realidades de cada centro. También intentamos reflexionar y diseñar acciones concretas para ir dando pasos firmes en esta línea.  Este marco de referencia, este modelo, es un modo de hacer, es un estilo para la misión, no solo es una pedagogía educativa que claramente se enmarca en la nueva legislación educativa, diría que es evangelio, “pan para todos”. Por esta razón, atender a la diversidad desde la inclusión es una tarea de todos, apasionante y difícil, pero no nos “preocupemos”, ya estamos en marcha, solo nos “ocupemos”. La personalización en nuestros colegios no nos suena a nuevo o innovador.  No nos inquietemos pensando que esto es otra moda pedagógica, vemos que este es un modo de hacer en el que ya estamos y debemos seguir haciendo, con mucho sentido común, avanzando, cuidando especialmente la formación y la programación. Una tarea importante para todos será concretar y avanzar en las pautas DUA, dentro de las programaciones de cada docente, pensando en la diversidad del alumnado, de los profesores y según la realidad de los centros.

El segundo día nos acercamos a la DIGITALIZACIÓN desde el mismo prisma, atender a la diversidad, incluir, personalizar. El modelo One-To-One, que desde el Equipo Pedagógico se está impulsando en todos nuestros colegios, también tiene que ser poco a poco una forma de hacer. Vimos que a diferentes ritmos, con o sin pilotajes aún, con unos u otros dispositivos, pero todos en marcha de alguna forma. Primeramente, nos ilustramos con la ayuda externa de Rossellimac, empresa que ya está formando y guiando a algunos de nuestros claustros para el conocimiento y el uso de herramientas de accesibilidad existentes en los entornos digitales de MS, Google y Apple concretamente. Después, el Equipo Pedagógico acabó el encuentro dándonos algunas claves, “luces”, para poder concretar en la realidad del día a día la relación tan directa, evidente y tan fuerte entre la personalización, la digitalización y la inclusión. Expresiones y palabras como versatilidad, flexibilidad, “protagonismo del alumno”, barreras y oportunidades, aplicaciones informáticas para personalizar, participación y progreso, rueda DUA, principios y pautas DUA, creatividad, capacidad de transformación, programaciones,  etc. Poco a poco se irá impulsando en todos los centros con un claro Plan Marco de Inclusión ya definido, un modelo para la personalización y la digitalización.

Los últimos momentos fueron con la comida, tocaba despedirse de un grupo de apasionados por la educación, ilusionados, participativos, de un ambiente cercano y divertido, de un clima de buen hacer y buena gente. Gracias a todos por hacerlo posible. Nos vemos en la próxima. Me gustaría nombrar a todos y cada uno, porque eso es personalizar, tengo todos los nombres en la cabeza, y nos llevamos lo vivido. Sí nombro y agradezco, y creo que en nombre de todos, al Equipo Pedagógico que preparó el encuentro y nos cuidó. Gracias Gonzalo, Paula, Ana y Carlos, vuestra luz brilló.  

Tino Gómez

Docente y Orientador del Colegio Claret de Segovia

Construimos catedrales

VIII Promoción Curso de Identidad carismática y espiritualidad claretiana 

Del 14 al 18 de noviembre tuve la posibilidad de participar en la primera parte del encuentro de formación para profesores sobre identidad, carisma y espiritualidad claretiana. Ha sido un regalo y una oportunidad poder hacer una pausa en nuestro día a día del colegio y encontrarnos con otros educadores de la familia claretiana de España y Portugal para compartir nuestra misión y seguir conociendo lo que nos hace familia al estilo de Claret. 

Claret fue, ante todo, un creyente urgido por el evangelio a transformar la realidad colaborando en la construcción del Reino, un sacerdote y misionero que amaba a la Iglesia y se sentía parte de ella. Desde ahí, gran parte de lo escuchado esos días, pasó por re-cordar (volver a pasar por el corazón) nuestro ser de educadores cristianos: sentir que nuestro día a día, nuestra labor en el colegio no es simplemente un trabajo, no somos “cumplidores de un horario”, sino que nos sentimos llamados a una misión que va más allá de nosotros mismos (Ideario, 9), una misión que compartimos y que es también parte de ese Reino que soñamos.

Sabernos y sentirnos llamados de manera personal a algo grande, algo tan grande como en aquel cuento en el que tres personas estaban picando piedra y, al preguntarles a cada una de ellas qué hacían, la primera contesta que picar piedra; la segunda, que ganarse el jornal y la tercera, que construir una catedral: nosotros, con nuestra labor diaria en el colegio estamos construyendo personas-catedrales, obras magníficas de arte, a pesar de que haya días en los que picar la piedra se nos haga cuesta arriba. Porque ya sabemos que habrá (y hay) días difíciles, pero también nos recordaron que, cuando tienes claro a qué estás llamado, sabes esperar e incluso sufrir con paciencia… ¡cuánto de paciencia hay en nuestra labor educativa, conscientes de que lo nuestro es sembrar, pero muy probablemente no llegaremos nunca a cosechar!

Educamos al estilo de Claret que arde en caridad y abrasa por donde pasa, ojalá no dejando quemaduras, sino rescoldos que den calor y sirvan para encender otros fuegos que iluminen tantas vidas; que supo leer la realidad que le tocó vivir y centrar su labor en lo más urgente, oportuno y eficaz, valiéndose de todos los medios a su alcance para salir al encuentro del otro y  llevar adelante la misión, teniendo en cuenta que mi espíritu es para todo el mundo, es decir, que formamos parte de una misión universal abierta a todos, especialmente a quienes más nos necesiten.

Ese espíritu de Claret debería llevarnos a que la pastoral de nuestros colegios no fuera algo secundario, sino su eje vertebrador. Una pastoral que se vive en cada aula, en cada pasillo, en cada asignatura… también en el recreo. Una pastoral que, más que certezas, ayude a plantearse preguntas para poder mirar más allá de la realidad cotidiana y de las prisas del día a día, que a veces nos comen.

En marzo tendrá lugar el segundo encuentro de la promoción, que será esta vez en Barcelona. Una nueva oportunidad para encontrarnos y recordar que formamos parte de una familia especial. Con algunos compartimos largas horas cada día en nuestros colegios, con otros nos encontramos solo de manera puntual, a la mayoría no llegaremos nunca a conocerles y, sin embargo, tenemos mucho en común: formamos parte de una grande obra. Hemos recibido la herencia de nuestros fundadores y tratamos de ponerla en acción cada día con fidelidad creativa: somos portadores de antorchas y creadores de nuevos fuegos. Como le gustaba decir a quien fuera la directora del colegio en el que yo estudié, “donde Dios nos sembró hay que saber florecer”… porque no podemos olvidar que nosotros también recibimos hace tiempo las semillas que otros sembraron y ahora ya estamos dando fruto: ¿qué fruto nos gustaría dar?

Paula Merelo Romojaro
Claret Madrid