VISITA
AL COLEGIO CARDENAL SPÍNOLA
El pasado 1 de diciembre los
orientadores de nuestros siete colegios de la Provincia de Santiago, tuvimos la
oportunidad de visitar el Colegio Cardenal Spínola en Madrid, un centro que se
esfuerza día en día en hacer de la diversidad su mayor fortaleza.
La visita comenzó con una
presentación por parte de la Directora General, la Directora Pedagógica de la
ESO, la Orientadora y una persona del equipo de titularidad en la que nos
explicaron su forma de entender la inclusión “mirar con los ojos de un
niño” la cual ven como un proceso sistémico que nunca termina, siempre
visto como un DILEMA (situación en la que es necesario elegir entre dos
opciones igualmente buenas o malas), teniendo que aprender a vivir usando la
diferencia como recurso y fortaleza.
La explicación fue
acompañada de un eje cronológico que ilustraba los hitos más significativos en
la evolución del colegio en términos de inclusión “Línea de vida del colegio”
reflejando la implantación de cada una de las medidas que hoy forman parte del
día a día del centro. Estas medidas se basan en la presencia, participación y
progreso de todo el alumnado, poniendo énfasis en el alumnado más vulnerable,
pero considerando que todos en distintos momentos son vulnerables. Nos mostraron
cómo con los años han sufrido cambios estructurales y organizativos,
priorizando identificar las barreras y un profundo cambio en el uso del
LENGUAJE (enfoque centrado en las soluciones) que transformaron la cultura de
aprendizaje del centro.
Nos hablaron abiertamente de
su rechazo al rol de experto del Orientador y es que consideran que toda la
comunidad educativa juega un papel igualmente importante en la gestión del
bienestar del alumnado. Por eso se tienen en cuenta todas las opiniones para
construir una respuesta aumentando la responsabilidad compartida.
También nos contaron cómo
desde hace unos años incluyeron al Equipo Directivo dentro del Departamento de
Orientación y nos mostraron la efectividad de contar con un claustro
versátil, con roles variables y una marcada movilidad inter- etapa, capaces de
identificar las barreras del entorno y la vulnerabilidad del alumnado,
independientemente de las etiquetas diagnósticas.
En contraposición con el ya
denostado modelo clínico, en el centro se trabaja con un enfoque sistémico en
el que todos los agentes implicados tienen cabida, como se refleja en su modelo
de entrevista propio familiar que cuenta con la presencia tanto del alumno/a
como de cualquier persona que pueda aportar información relevante del contexto.
También cuentan con equipos reflexivos, centrados en la búsqueda activa de
soluciones, de los que siempre forman parte los/as propios/as alumnos/as ya que
una de sus máximas consiste en buscar las respuestas a los problemas en el
propio alumnado, para lo que es imprescindible darles voz y mantener siempre
unas expectativas altas respecto a sus capacidades (neurociencia). Explicar las
dificultades siempre desde el contexto (aula, nivel...).
Una vez concluida la
presentación y, tras tener la oportunidad de plantear las dudas que nos
surgieron a raíz de esta, pudimos visitar un aula de infantil, otra de primaria
y otra de secundaria en las que observamos de primera mano la aplicación
práctica de las estrategias que tan buenos frutos han ido dando.
En la visita pudimos
comprobar cómo el colegio ha hecho un gran esfuerzo en destinar recursos tanto
humanos como materiales en aplicar desdobles en las aulas, creando grupos extra
para garantizar ratios reducidas que favorecen sobremanera la atención
individualizada del alumnado.
Otras de las medidas que
pudimos ver fue el apoyo programado en el aula, cuando dos profesores de la
misma materia comparten la clase, duplicando así la presencia docente en
determinadas sesiones. Tratan también de que la figura del maestro de pedagogía
terapéutica se integre en el aula, pudiendo ofrecer apoyo a todo aquel alumno
que lo requiera, independientemente de sus características.
Es importante destacar que
también el diseño y la configuración de los espacios facilita la colaboración;
así por ejemplo, los conflictos se abordan desde los sillones dispuestos a tal
efecto en círculo para garantizar la igualdad jerárquica de todos los
implicados.
En el centro se percibe un
gran sentido de pertenencia, tanto por parte del profesorado como de los
alumnos, alumnas y familias que lo integran. La diversidad forma parte de su
ADN y se transmite tanto a través de su lenguaje, el cual han ido cuidando y
puliendo a lo largo del tiempo, como a través de sus políticas de centro, su
misión, su visión y sus valores.
Sin duda podemos afirmar que ha sido una visita muy enriquecedora que nos ha ayudado tanto a adquirir conciencia de lo que aún está por recorrer en términos de inclusión, como a darnos cuenta de que vamos en la dirección adecuada.
Paula Rodríguez
Cristina Ballesteros
(Orientadoras del
Colegio Corazón de María de Gijón)