lunes, 8 de febrero de 2021

LA PERSONALIZACIÓN. PIEDRA GRANDE DE NUESTRO MODELO PEDAGÓGICO

 “Ningún viento te será favorable”

Es conocido el aforismo del psiquiatra Viktor Frankl parafraseando al filósofo Friedrich Nietzsche “quien tiene un porqué para vivir encuentra un cómo”. Quien tiene un propósito, encuentra un sentido para su vida y su existencia tiene significado, poniendo en marcha una motivación, marcando un horizonte y finalidad a sus acciones.

La afirmación de que el perfil del alumno es la piedra angular de nuestro modelo educativo se hace especialmente comprensible desde la anterior reflexión. Para Paulo Freire "el enseñar no existe sin el aprender". Es un trabajo vano que diseñemos el cómo, modelo pedagógico, sin contemplar la figura del alumno en su presente pero sobre todo en su futuro, sin definir los porqués, ni conocer el paraqué de lo que pretendemos. Sin el horizonte claro no sabremos nunca si el camino emprendido nos lleva en la dirección adecuada o caminamos perdidos.

El contexto que rodea a nuestros alumnos ha cambiado mucho en los últimos años. No hay viento favorable si no hay puerto de destino. Sólo sabremos si son oportunidades o amenazas las nuevas maneras de comunicación, de acceso a la información, la tecnología, las distintas metodologías pedagógicas, el modo de relacionarse con los otros, si tenemos una visión de futuro y sabemos hacia dónde vamos, si hemos definido qué es lo que queremos de nuestros alumnos. Nuestro modelo pedagógico lo recoge con una expresión: “centralidad alumno”.

La opción por la centralidad de la persona del alumno no es una suerte de eslogan que preside las actividades de nuestros colegios. No es una expresión mágica, “abracadabra”, que tenga la virtud de cambiar y transformar comportamientos. Se trata, más bien, de un dinamismo que compromete la raíz última de nuestra acción educativa en su múltiple complejidad (principios, cultura, procesos, normas, actividades, técnicas). Poner en el centro al alumno es aceptar su valor como persona para desarrollar plenamente todas sus potencialidades.

La situación que vivimos nos obliga a mirar a nuestros alumnos desde una perspectiva globalizadora, ya que el entorno en el que se mueven condiciona todos los planteamientos de nuestros proyectos educativos. Es imprescindible conocer cuál es nuestra visión del ser humano, desde qué antropología partimos para dar coherencia a los objetivos, medios y resultados que juzgamos válidos.

Todos nuestros centros han estado trabajando, como primer paso de nuestro modelo pedagógico, la definición del perfil del alumno. Clarificando qué características y competencias, plasmadas en el ideario de nuestros colegios, pretendemos formar en los estudiantes. Se señalan los conocimientos y valores necesarios para que cada alumno, como futuro ciudadano, pueda desenvolverse activa y positivamente en una sociedad democrática, respetando sus aptitudes individuales. Apuntan a lograr personas respetuosas de sí mismas y de los demás; solidarias y generosas; intelectualmente formadas, analíticas y críticas; comprometidas con su participación ciudadana, con el medio ambiente y con sus semejantes. En nuestro caso junto con los valores éticos y cívicos, los religiosos.


 

Para que el perfil del alumno pueda servir de faro guía, todos los miembros de la de la comunidad educativa deben compartir los rasgos señalados. El perfil del alumno y el perfil del docente deben ser congruentes el uno con el otro, y también debe ser apreciado por las familias para que, desde el colegio y el hogar, se trabaje en forma conjunta en la consolidación de la personalidad del alumno.

Es importante que los padres, a la hora de decidir el centro al que enviarán a sus hijos, conozcan el ideario y el perfil del alumno que tiene como horizonte el colegio, para que exista coherencia con lo que ellos mismos tratan de forjar en sus hijos.

¿Por qué es tan importante definir el perfil del alumno? Los clásicos siempre nos ayudan a sintetizar, completando el título, Séneca decía Si no sabes hacia donde se dirige tu barco, ningún viento te será favorable”.

 

 Adolfo Lamata Muyo

Coordinador del Área Pedagógica

Equipo de Titularidad Provincia Claretiana de Santiago