Súper C pactando por el mundo nos ha impulsado a descubrir el Pacto Educativo Global
Este curso ha sido intenso, lleno de experiencias y vivencias que han ido transformando nuestras mentes y nuestros corazones. Por eso, hemos querido compartir con las personas más cercanas todo lo vivido y aprendido y no hemos podido resistirnos a gritar a los cuatro vientos nuestro descubrimiento porque, nuestro colegio debe traspasar sus muros.
Iniciando curso, en septiembre, recibimos un mensaje de Súper C: la versión fuensantina, producto de la mirada infantil de niños y niñas de nuestro Padre Claret.
Súper C llegó, con maletas facturadas en distintos destinos, tras un viaje intenso por toda nuestra casa común y consternado por los contrastes que a veces en ella se dan, decidió enviar unas cuantas maletas a los alumnos de Fuensanta repletas de información y objetos que daban pistas para descubrir los distintos retos que nos quería compartir.
Así fue como de la mano de Súper C los alumnos de primaria decidieron que, si Súper C solo no podía, ellos tampoco; por eso, decidieron pedir ayuda a los alumnos de secundaria y nacieron las primeras alianzas: los apadrinamientos internos.
Esos apadrinamientos fueron muy especiales y generaron complicidades fruto de la experiencia de estar al servicio del otro. Cada alumno debía de acompañar a su apadrinado y cada apadrinado debía acompañar a su padrino. Así se lanzaron a los cuatro retos que tenían como compromiso principal cuidar la casa común.
El primer reto liderado por los alumnos del primer ciclo de primaria y segundo de secundaria descubrieron que la naturaleza necesitaba ayuda y tras propiciar la alianza externa con los bomberos de Valencia decidieron que tenían que pasar a la acción. Comprometerse haciendo e ir más allá: responsabilizar a sus familias.
Iniciaron el reto repoblando una zona afectada por un incendio en su localidad, continuaron creando un huerto en el cole y acabaron planteando a todas sus familias la necesidad de acciones pequeñas a través del lápiz plantable.
El segundo reto liderado por los alumnos del segundo ciclo de primaria y tercero de secundaria fue conocer la realidad que viven los animales en todos los rincones del planeta teniendo en cuenta sus necesidades y sobretodo, planteándose si el trato que les damos es justo y digno.
Iniciaron el reto conociendo la protectora Felcan y tras crear la alianza con ellos, visitaron un refugio y lanzaron una campaña de manufactura de collares solidarios que con su recaudación pudieron afianzar la alianza externa.
El tercer reto liderado por los alumnos de quinto y sexto de primaria y cuarto de secundaria fue conocer la situación actual de las aguas trabajando de la mano con los técnicos de Aguas de Valencia y esto posibilitó una nueva alianza que llevó a nuestros alumnos a salir a zonas turísticas cercanas y ser conscientes de los abusos que el ser humano realiza en su vida diaria. Tras una asamblea de alumnos se creó una petición de firmas online para solicitar el apoyo en el Ayuntamiento y colocar papeleras en los lugares turísticos y potenciar así el cuidado de la casa común.
Y el cuarto y último reto, liderado por los alumnos de primero de la eso y la Formación Profesional Básica consistió en conocer los contrastes mundiales que generan la contaminación textil y adentrarse en la reflexión de que una parte del mundo esté inmerso en un sistema de fast fashion creando en la otra parte, un increíble cementerio textil. Tras un módulo de corte y confección para dar alternativas a la ropa usada, generaron una campaña de sensibilización llamada “La ropa como los gatos tiene 7 vidas” y con ella buscaron la alianza de otro colegio institucional que se sumó a la causa: Claret Benimaclet.
Tras la superación de los cuatro retos de la mano de Súper C y habiendo viajado a muchos destinos, íbamos conformándonos como una comunidad abierta a la acogida y con el firme compromiso del cuidado de la casa común y de la renovación de la economía y la política.
Pero Súper C tenía previstos mayores retos para nosotros y se alió con el alumnado más pequeño, los alumnos de infantil.
A ellos les marcó como destino el Polo Norte y les pidió que susurraran a sus mayores un gran secreto: en la vida hay gente realmente especial que se convierte en guardianes de piedras preciosas y necesarias para la creación de un nuevo humanismo.
Así pudieron descubrir los alumnos de primaria un valor que a modo de piedra preciosa guardan nuestros mayores: el amor incondicional y; los alumnos de secundaria pudieron descubrir que las personas con discapacidad deberían nominarse personas con capacidades extraordinarias porque no hay nada más extraordinario que derribar muros salvaguardando la inocencia, el esfuerzo y la superación.
Y cuando los más pequeños regresaron del Polo Norte, consternados de la situación que están sufriendo los osos polares, lanzaron un compromiso a toda su comunidad. Pero, rápidamente, entendieron que debían buscar mayores alianzas y buscaron jóvenes generaciones del Claret Benimaclet y del Claret Segovia, afianzando así dos nuevas alianzas institucionales.
Súper C se entusiasmó al ver que sí pueden hacerse muchas acciones que pueden generar alianzas y sinergias entre los seres humanos para alentar compromisos importantes y con ese entusiasmo decidió coger aire, observar el mundo desde otra perspectiva porque no cabe duda que hay sombras, pero, también, muchas luces.
Por ello, cuando tomando aire se encontró con el Papa Francisco le quiso mostrar todo lo que había observado y ambos coincidieron en que el Pacto Educativo Global no es un sueño, sino una meta alcanzable.
“En Fuensanta construir el proyecto de la mano de sus jóvenes generaciones ha sido descubrir el Pacto Educativo Global junto con las verdades que dan sentido a la vida”
Comunidad educativa Claret Fuensanta