lunes, 1 de marzo de 2021

¿Por qué el porfolio ayuda a la personalización del aprendizaje?

 EL PORFOLIO PERSONAL DEL ALUMNO: “NO FAKE NEWS”

¿Por qué apostar por el porfolio personal del alumno como metodología al servicio de la personalización del aprendizaje?

 

Cuando hablamos de “porfolio” hablamos de evidencias de aprendizaje y metacognición. Estos son los conceptos claves. Puede ser utilizado de diversas maneras y en diversos contextos:

-       Podemos emplearlo para nuestra asignatura en nuestros cursos, sea cual sea la edad de nuestros alumnos: en este caso el porfolio recogerá aquellas evidencias de aprendizaje que nos parezcan importantes de cara a las competencias que nuestros alumnos deban adquirir en nuestra materia, en el curso. Tiene un componente sumativo (logros para obtener una calificación), pero también formativo (qué es lo siguiente que nuestros alumnos están preparados para aprender). Tiene un alto componente de metacognición, es decir, de autorregulación del aprendizaje. Supone marcarse objetivos, planificar su consecución, temporalizar y, sobre todo, autoevaluarse.

-       Podemos usarlo desde la tutoría: las sesiones del plan de acción tutorial se van sucediendo a lo largo del curso, especialmente en ESO, y pocas veces el alumno tiene oportunidad de pensar, reflexionar qué cosas va incorporando a su vida, qué cosas va sumando a su proceso de crecimiento y madurez. Usar un porfolio personal ayuda a que alumnos y tutores tomen conciencia de los aprendizajes que favorece dicho plan. Lo que no se evalúa, se devalúa.

-       Por último, el porfolio es una herramienta que se presenta muy adecuada para su uso por el departamento de orientación. A lo largo de los distintos cursos, sobre todo de Secundaria, pero también en Primara, los alumnos realizan muchas actividades, formación, asisten a numerosas conferencias, consiguen acreditaciones, titulaciones, que pueden ayudar a configurar un mosaico abierto, pero a la vez muy claro de por dónde pueden ir sus intereses y motivaciones personales, académicas y profesionales. A nivel deportivo, a nivel artístico; en el mundo de los idiomas, a nivel digital, pruebas psicopedagógicas, cuestionarios de intereses profesionales… Toda esta información, organizada y suficientemente evidenciada, configura un itinerario que puede y debe dar pistas de futuro de cara a la orientación académica y profesional de nuestros alumnos.

El porfolio puede elaborarse de manera analógica o digital. Si optamos por un formato analógico, podemos utilizar cuadernos personales, carpetas de evidencias, libretas de imágenes, casi cualquier formato físico puede servir. Tiene la ventaja de la inmediatez y de la facilidad de uso, pero tiene la desventaja de que es un medio muy rígido y que se deteriora y extravía con facilidad, aparte de ser poco atractivo y motivador para nuestros alumnos.

Si optamos por el uso de herramientas digitales, ganamos en versatilidad, es más ágil, flexible y permanente en el tiempo. Los tres grandes (Microsoft, Google y Apple), disponen de herramientas genéricas que se prestan muy bien para esto (OneNote, Drive y KeyNote); se trata de espacios muy flexibles, abiertos, que admiten todo tipo de recursos, que tienen una capacidad casi ilimitada y que siempre están disponibles. Pueden ser compartidos con facilidad y enriquecidos permanentemente. Si optamos por herramientas específicas, también disponemos de múltiples recursos: See Saw, Tree Ring, EverNote, EduClipper, Pearltrees, son sólo algunas.

A la hora de elegir una herramienta analógica o digital, debemos pensar en los alumnos: cuál es su nivel de competencia digital, qué les motiva más y, sobre todo, en su futuro. Viven muchas cosas con nosotros, aprenden, consiguen premios, superan hitos. Debemos ayudarles a que vayan configurando ese panel personal que diga quiénes son, qué les gusta, qué se les da bien, qué han conseguido en los años que han estado con nosotros.

Vivimos en la era de las Fake News. Cuesta distinguir la verdad de la no verdad. Ayudemos a nuestros alumnos a que aprendan a mostrar “su verdad”. El mejor antídoto contra las Fake News es ignorarlas; las Fake News son paradójicas, cuando se las contradice, se las confirma. No basta con negarlas, porque sólo eso, las hace más fuertes. Debemos dotar a nuestros alumnos de herramientas para verificar (hacer veraz) aquello que son. Es necesario que sean capaces de evidenciar sus avances, sus aprendizajes. De no ser así, el mundo de mitad de siglo les ignorará y ése será nuestro peor legado.

 


Los clásicos saben que “curriculum” significa carrera; tiene que ver con camino, destino, logros y objetivos. Ha de ser un camino que dé sentido a todo un compendio de vivencias, experiencias, aprendizajes, que van configurando quiénes somos y quiénes queremos ser. Nuestros alumnos no son parte de nuestro pasado, no queremos ser sólo un recuerdo bonito en sus vidas, nuestros alumnos están con nosotros un periodo de tiempo, relativamente corto, y queremos que nuestro mensaje perdure; pero sobre todo, queremos que nuestros alumnos tengan futuro, queremos que su proyecto de vida sea útil a los demás, que dé sentido a sus vidas y que les haga personas plenas. Que sean Good News, no Fake News. ¡A por ello!

Equipo Pedagógico Provincial

Equipo de Titularidad, Provincia Claretiana de Santiago.

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