NECESITAMOS TRABAJAR EN COOPERATIVO
Hablamos de trabajo cooperativo y sin embargo llevamos dos
años repitiendo expresiones como: no te levantes, mantén la distancia,
prohibido compartir con tus compañeros. Qué lejos de su significo original, “trabajar
con otros de forma activa”. Parece que la pandemia nos ha hecho retroceder
en el tiempo. Qué rabia, con lo que habíamos ganado a las formas de trabajo
tradicionales en los colegios. Parece que hace un siglo que estábamos con los
chicos en grupos, intentando fomentar otro estilo de hacer las cosas.
No siempre había sido así, y costó, pero habíamos llegado a una situación en la que habíamos comenzado a dar protagonismo a nuestros alumnos. Nuestros alumnos habían comenzado a ser los personajes principales del proceso de aprendizaje. Casi todas las metodologías que veníamos utilizando iban en la misma dirección, y en algunos casos hemos podido mantenerlo, pero se echa de menos.
Me pregunto qué será lo que los alumnos echan de menos de
todo esto. Me pregunto qué será lo que prefieren. Trabajar como lo hacíamos
antes o seguir en filas y cada uno a lo suyo. Me pregunto si habíamos avanzado
tanto como para que los chicos quieran volver a las dinámicas de antes, aun
siendo más exigentes. No olvidemos que ahora si yo no hago algo, la bronca me
la llevo yo de mi profesor y de mis padres y punto. Antes eran mis propios
compañeros los que me decían las cosas y me ponían las pilas. Que el grupo
dependiese de mí era una responsabilidad que me generaba cierta tensión y me
hacía sentir incómodo cuando no llevaba mi trabajo al día. Me hacía sentir una responsabilidad
que trabajando yo sólo no tenía. Mis compañeros me animaban a tomar iniciativas
que yo sólo nunca lo hubiese hecho. Recuerdo cómo teníamos que estar pendiente
de las habilidades cooperativas y que cada uno teníamos una responsabilidad en
el grupo. Dicho así parece mucho más
cómodo ser tu propio “jefe” y ser tú mismo el que te dices cómo y cuándo hacer las
cosas. Y lo peor de todo era cuando teníamos que evaluarnos entre nosotros.
Cuántas veces no habremos puesto la nota por ser amigo o no. Pero llegó un día en
el que entendimos lo importante de valorar justamente el trabajo de los compañeros,
sobre todo porque yo también quería que me evaluasen por lo que yo había
trabajado.
De repente me doy cuenta de que esta forma de trabajar no
estaba tan mal. Es vedad que suponía un esfuerzo extra, pero no estaba tan mal.
Resulta que lo echo un poco de menos. Creo que sí que nos enseñó a ser más
responsables con el trabajo, a creernos necesarios para los demás. Ten en
cuenta que si yo no traía el trabajo, la cosa no salía adelante. Aprendí a
organizarme y tomar iniciativas.
Ahora me doy cuenta de todo lo bueno que tenía trabajar así,
me doy cuenta que merecía la pena. En el fondo estoy deseando volver a trabajar
de esta manera. Estoy deseando volver a trabajar con mis compañeros y poder
discutir con ellos y poner en común y distribuirnos tareas. En el fondo nos
colocaba como actores principales de nuestros aprendizajes. Nos hacía reflexionar
cómo habíamos logrado llegar a realizar el trabajo. Nos preparaba para una sociedad menos
individualista, más social, capaz de compartir aprendizajes y conocimientos.
Miguel de Frutos Velasco
Jefe de estudios de Primaria
Colegio Claret de Segovia
No hay comentarios:
Publicar un comentario