lunes, 8 de diciembre de 2025

ADVIENTO: PARAR Y AVANZAR

 ADVIENTO: PARAR Y…AVANZAR

 En la quinta estrofa del poema que le dedica, Gerardo Diego le dice al Duero: “¿Quién pudiera como tú/a la vez quieto y en marcha/cantar siempre el mismo verso/pero con distinta agua?”

 


El inicio de un nuevo año litúrgico, puede hacernos pensar (y caer) en una peligrosa deriva rutinaria, como a la que nos vemos abocados con los buenos propósitos cada nuevo año que, generalmente, suelen ser los mismos y suelen esfumarse con la misma rapidez.

 

¡Qué curioso que el año litúrgico comience su andadura de la mano del tiempo de Adviento! Un tiempo de espera esperanzada. Como una invitación a renovarnos, a dar un paso más. Es como el caminar: puede que el paso quedamos sea igual que el anterior, pero el suelo que pisamos no es el mismo y, además, nos acerca más a la meta.

 

Adviento es por tanto una invitación a no quedarnos mucho tiempo quietos. Es verdad que en ocasiones hay que saber parar para contemplar, para reposar… Pero no conviene acomodarnos demasiado. Porque la espera del Adviento como ya hemos escuchado muchas veces, no es una espera pasiva; es una espera activa. Adviento nos invita a esperar, pero sin bajar la guardia, prestando mucha atención a lo que sucede a nuestro alrededor.

 

El mismo verbo “educar” desde sus dos raíces etimológica, pareciera que nos marca la pauta de estos dos tiempos: “educare” nos habla de criar, de nutrir, de alimentar (acciones para hacer preferiblemente en reposo; “educere” nos habla de sacar, de extraer, de guiar hacia fuera (acciones que implica el movimiento). En la acción educativa tendremos que saber combinar ambos tiempos.

 

            Por otro lado, si Adviento es tiempo de esperanza, ¿qué acción más propicia que la educadora para desarrollar esta virtud? Educar es una acción cargada de esperanza.

 

Y como motor de todo esto, el Espíritu que nos invita a estar abiertos a la novedad. Por eso escucharemos al profeta Isaías decirnos: “No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo. Mirad que realizó algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?” (Isaías 43, 18-19).



El Espíritu de Dios que nos invita a abrirnos a su amor (“El amor hizo nuevas las cosas/el Espíritu ha descendido”, nos dirá el poeta en este tiempo). El Espíritu que nos invita a abrirnos a la vida nueva que nace en la humildad de una joven nazarena, en la pobreza de un pesebre, en la debilidad de un recién nacido (todo un proyecto en ciernes).

 

            Buen y bendecido Adviento para todos.

P. Diego González cmf


lunes, 17 de noviembre de 2025

ACOMPAÑAMOS A LAS FAMILIAS

 EL ACOMPAÑAMIENTO FAMILIAR

La sociedad actual y la familia

La salud de una sociedad depende en gran medida de la fortaleza de sus familias. En el entorno familiar se aprende lo que es el amor, la solidaridad y la responsabilidad hacia los demás. Sin embargo, en el mundo actual, en medio de transformaciones culturales muy rápidas y una sociedad cada vez más fragmentada, muchas personas se están distanciando de aquello que les permite construir relaciones profundas y auténticas con los demás. Vamos a revisar algunos de estos cambios culturales que impactan negativamente y de forma específica en las familias:



1.      El individualismo: se ensalza la autosuficiencia personal y se debilita la idea de que las relaciones estables y los vínculos duraderos son esenciales para el desarrollo humano. Esta mentalidad ha contribuido al aumento de la soledad, fenómeno que no solo afecta a individuos, sino también a familias enteras que se sienten aisladas y sin apoyo. En muchos hogares se observa cómo cada miembro vive centrado en su propio mundo, compartiendo poco tiempo, pocas conversaciones y pocos proyectos en común. Esto dificulta construir una verdadera vida familiar, basada en la colaboración, el compromiso y la conexión emocional.

-          La transformación digital: la tecnología ha transformado profundamente la vida familiar. Los dispositivos digitales permiten que, estando físicamente presentes, se esté a la vez ausente mental y emocionalmente, permaneciendo cada uno inmerso en un mundo separado, hay desconexión emocional.

-          La incorporación plena de la mujer al mercado laboral: junto a los cambios en los roles de género han hecho surgir nuevas dinámicas familiares: las diferencias entre hombres y mujeres tienden a diluirse y esto puede ocasionar confusión aunque es fuente de enriquecimiento en la complementariedad.

-          La mirada desconfiada o desesperanzada a la familia. Se ha instalado la idea de que formar una familia limita el desarrollo personal o que es muy difícil que una relación estable funcione a largo plazo. Como consecuencia, los conflictos normales de la convivencia —que siempre han existido— ya no se ven como oportunidades de crecimiento, sino como señales de fracaso que justifican la ruptura. Sin embargo, la mayoría de estas dificultades no son definitivas; pueden superarse y, de hecho, muchas familias lo logran. Este pesimismo proviene, en buena medida, de la comparación con un modelo idealizado de familia que no existe en la realidad. En la vida real no hay familias perfectas, sino personas reales, con fortalezas y debilidades, que construyen sus vínculos día a día. Por eso es fundamental mirar la familia desde la realidad y con una visión esperanzadora que valore su potencial transformador.

-          La falta de un lenguaje cercano y comprensible para hablar del valor de los vínculos familiares. Muchas veces se usa un discurso demasiado idealista o moralizante que no conecta con la experiencia real de las nuevas generaciones, que sienten y deciden más desde la emoción que desde conceptos abstractos.



Todos estos cambios culturales no han ido de la mano de un cambio en la manera de ayudar a las familias. La clave para aliviar esta soledad y aislamiento emocional ya no está solo en ofrecer información o formación técnica a las familias, sino en acompañarlas, estar cerca de ellas y ayudarlas a recorrer su propio camino recuperando una mirada positiva hacia la familia como espacio de crecimiento mutuo y apoyo.

¿Qué es acompañar?

Acompañar significa, etimológicamente, compartir espacio y tiempo con otras personas. El término indica entrelazar las cosas cotidianas de la existencia en la construcción de una vida, lo que denota en primer lugar que, para acompañar, hay que compartir la vida. La esencia del acompañamiento radica en la presencia consciente para brindar apoyo a otra persona, sin imponer, controlar ni dirigir su experiencia, respetando su autonomía. Cabría destacar, entre otros, cuatro aspectos esenciales en la acción de acompañar, que pueden ayudar a comprender mejor su significado y alcance:

1º.- Acompañar requiere estar. El acompañamiento es una acción que puede realizarse de manera preeminente en aquellos lugares donde se reúnen, actúan y están las familias. Es decir, en las escuelas, en las asociaciones, en los espacios de ocio o de descanso, etc.

2º.- Acompañar implica establecer un vínculo. No hay acompañamiento sin vincularse y sin hacerse vulnerable en el vínculo. Por eso el acompañamiento no puede ser confundido con una táctica, con una metodología para realizar programas de éxito, o un recurso para resolver los problemas ajenos. Acompañar consiste en establecer una relación personal que, como tal, se basa en la confianza, que no se puede imponer, pero sí cabe ofrecer las condiciones para que sea posible.

3º.- Acompañar no es dirigir, ni sustituir al otro en la toma de sus decisiones, tratando de resolver sus problemas. Hasta hace unos años creíamos que, para ayudar a las familias, bastaba con ofrecer unas ideas sobre cómo deben hacerse las cosas, con un estilo que podríamos llamar “directivo”. Quizá en ocasiones hemos olvidado que la formación requiere contar con la libertad de las personas. Acompañar es mostrar, es enseñar a hacer, es también ayudar a descubrir los propios recursos para resolver las dificultades.

4º.- Por último, acompañar no es una necesidad solo para los momentos de crisis. El acompañamiento debe plantearse como tarea que actuará de manera preventiva para las situaciones de conflicto. A pesar de todo, habrá momentos en los que las dificultades se acentúen, o una familia pase por circunstancias especialmente difíciles. Entonces, acompañar requiere partir de la base de que la crisis no es necesariamente un fracaso irreparable. Las crisis son siempre una amenaza, pero son también un reto y una oportunidad de mejorar, una ocasión de renovarse y descubrir nuevas facetas en las personas y en las relaciones.

¿Quién puede acompañar?

Cualquier persona o grupo con experiencia en relaciones familiares puede acompañar, pero idealmente, son parejas o familias con trayectoria que actúan como testigos y guías. En virtud de su experiencia específica, podrán intervenir como acompañantes de las parejas. Los cónyuges que se ponen a disposición de este servicio se benefician enormemente: llevar a cabo un compromiso juntos y anunciar el valor de la familia fortalece su propia relación. Acompañar requiere una formación y un estilo adecuados al recorrido. Los acompañantes deben tener como objetivo resaltar la dignidad y el valor de cada persona y, al mismo tiempo, la belleza de la unión conyugal y familiar. El perfil incluye ser empático, no juzgador, con habilidades para escuchar y guiar sin imponer, y con conocimiento de dinámicas relacionales generales y de pareja, habilidades de comunicación y diálogo.

Los acompañantes deben ser capaces de ofrecer un tono propositivo, persuasivo y alentador, orientado hacia el bien.

 Conclusión

En un mundo marcado por cambios sociales que han impactado gravemente en las familias, el acompañamiento emerge como una herramienta esencial para revitalizar los vínculos familiares de forma saludable. Más allá de ofrecer soluciones técnicas o directivas, acompañar implica estar presente, establecer relaciones de confianza y respetar la autonomía de cada familia, guiándola hacia su propio crecimiento, potenciando todo su poder transformador de la sociedad en la que vivimos.

 

Dra. Lucia Gallego Deike

Médico Psiquiatra

Experta en terapia familiar

Directora médica de Emooti

lunes, 3 de noviembre de 2025

¿Tiene sentido la educación hoy?

 INSPIRAR, ACOMPAÑAR, EDUCAR: la esencia de ser docente hoy

Hace unos días compartimos en nuestro claustro un espacio de reflexión bajo este título: “Inspirar, acompañar, educar”. Más que una sesión formativa, fue una oportunidad para detenernos y recordar por qué hacemos lo que hacemos: porque cada alumno es, y seguirá siendo, la razón de ser de nuestra tarea educativa (cf. Ideario FC, 7).



Vivimos tiempos apasionantes, pero también complejos. Ser docente hoy exige comprender el contexto cambiante en el que se desarrolla nuestra tarea educativa. Hay tres grandes tendencias que están transformando el modo en que entendemos y vivimos la educación, y no podemos ignorarlas.

La primera tiene que ver con la reconfiguración de la relación familia-escuela. Las formas familiares son hoy mucho más diversas; los tiempos, las rutinas, las expectativas y las prioridades se han modificado. Nuestros colegios ya no pueden dar por supuestos ciertos apoyos o dinámicas que antes parecían inamovibles. Esto nos pide renovar los modos de encuentro, abrirnos a la escucha, buscar alianzas reales y sinceras con las familias para que la educación vuelva a ser una tarea compartida.

La segunda tendencia es la postmodernización de la educación. Vivimos en un tiempo fragmentado, donde los grandes relatos —aquellos que daban sentido y horizonte— parecen diluirse. Nuestros alumnos crecen entre estímulos múltiples, en un entorno que a menudo genera incertidumbre e inmediatez. Aquí la escuela tiene un papel crucial: ayudar a recomponer sentido, a dar nombre a lo que viven, a acompañar en la construcción de una identidad sólida y libre.

Y la tercera es la exponencialidad de la tecnología. La tecnología ya no es una herramienta más: estructura nuestra manera de pensar, de relacionarnos, de aprender y de estar en el mundo. Pero educar no es solo “usar” tecnología, sino enseñar a habitarla con criterio y humanidad. Acompañar a nuestros alumnos para que sigan siendo protagonistas, no prisioneros, de lo digital.

Ante cada una de estas realidades, que no elegimos pero sí habitamos, nuestros centros tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de ser una respuesta desde su identidad y su ideario.

Los colegios son respuesta cuando son un ámbito de creación de identidad. Nuestros colegios no son prestadores de servicios educativos, sino espacios donde las personas descubren quiénes son y hacia dónde quieren ir. Cada proyecto, cada clase, cada tutoría es una oportunidad para que los alumnos aprendan a mirarse con verdad y esperanza. Educar es ofrecer raíces y alas: sentido de pertenencia y deseo de trascendencia.

Son una respuesta cuando los entendemos como ámbitos de cuidado. Educar también es cuidar. Y cuidar no solo del rendimiento o del éxito académico, sino de la persona en su totalidad: su bienestar emocional, sus vínculos, sus miedos, sus sueños. En un mundo donde la vulnerabilidad a menudo se oculta, la escuela debe ser un lugar seguro donde uno pueda crecer sin miedo, equivocarse sin ser juzgado, aprender desde la confianza.



Son respuesta cuando los entendemos como ámbitos de humanización. Nuestra tarea, al fin y al cabo, es hacer más humanos a nuestros alumnos… y a nosotros mismos. Humanizar es enseñar a mirar el mundo con compasión, a pensar críticamente, a actuar con responsabilidad. Es formar personas capaces de amar, de comprometerse, de construir comunidad.

* * *

En resumen. Hoy, como siempre, necesitamos docentes que inspiren, que acompañen y que eduquen. Docentes que no renuncien a la complejidad, que no se refugien en la queja, que sigan creyendo que cada aula es un lugar donde algo importante puede suceder, que sigan tocando el corazón de sus alumnos. Porque educar, en el fondo, sigue siendo lo mismo de siempre: creer en las personas, confiar en sus posibilidades y ayudarlas a crecer.


Y eso, aunque cambien los tiempos, nunca cambiará la verdad profunda de nuestra vocación: que un maestro, una maestra, puede seguir transformando el mundo —un alumno, una mirada, una historia— cada día. Y eso, por más que cambien los tiempos, nunca dejará de formar parte de la misión educativa de un colegio claretiano.

Juan José Raya

CLARET Segovia

jueves, 23 de octubre de 2025

SIEMPRE CLARET

 


C de caridad, de creatura, de creatividad

El Amor de Cristo se te hace urgencia, ser Hijo del Dios Creador y habitar en el Corazón de María, te llevó a explorar todos los medios posibles para llevar lo que Tú vivías a toda la humanidad

L de libre, de laborioso, de libros

La libertad de despojarte de toda atadura personal o social, la libertad que da el trabajo incesante por Evangelizar y porque todas las personas tengan vida en abundancia, el valor de las horas invisibles de estudio, de lectura, de seria formación al servicio de los más desfavorecidos

A de amor, de abnegado, de abrasar por donde pasa

Vivir la vida desde el Amor, despojarte de tus necesidades, renunciar a ti mismo, para encontrarte y de ahí buscar y encontrar de corazón a los demás y de corazón a corazón, es donde se enciende la llama de Amor de Dios que a su paso hace florecer la pasión por la justicia y por la verdad

R de rebelde, de renuncia, de recursos

La rebeldía valiente y humilde del que sabe y se sabe que nada importa, salvo el Amor de Dios, que sólo renunciando se encuentra y que desdeñando lo material, está todo en tus manos. El grito rebelde contra los poderosos, la renuncia a dejarte utilizar, y los mil recursos para hacerlo con humildad, sin hacer daño a nadie, siempre buscando la mayor Gloria de Dios

E de envío, de enamorado de Dios, de entrega

Id por el mundo, entregado al amor de Dios, misionero de la Palabra, Apóstol de la Verdad, el lugar al que tus misioneros te quieren acompañar, la Misión hecha vida y la Vida hecha misión

T de tenaz, de temerario de Dios, de tentación vencida

La valentía de perseverar, el riesgo de seguir a Dios, estés donde estés, sin dejarte amedrentar, ni complacer, siempre bajo la amenaza de los grandes, siempre bajo el cobijo de la Madre, siempre la Palabra valiente, oportuna y eficaz

SIEMPRE CLARET

 

Área pedagógica del Equipo de Titularidad

Provincia Claretiana de Santiago

martes, 14 de octubre de 2025

Educamos acompañando

 Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud «si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás» (Fratelli tutti, 87)


Antonio vivía en el número 6 de la calle Luis Fenollet, en nuestro querido barrio de la Fuensanta, a dos minutos escasos de nuestro colegio. Hacía ya muchos años que vivía solo: se divorció y fue perdiendo contacto también con sus dos hijos. Sus vecinos habían dejado de verlo. Pensaban que se había ido a una residencia, pues el hombre estaba ya mayor. Los recibos seguía pagándolos fielmente.

Con las lluvias de estos días, a la vecina de abajo comenzó a formársele una gotera. Su hijo avisó a los servicios públicos pues estaba convencido de que Antonio ya no vivía allí y tampoco tenían un teléfono ni una dirección donde localizarle. Cuando los bomberos entraron en su casa, encontraron a Antonio muerto en su habitación, bueno, quizás es más exacto decir que encontraron el esqueleto de Antonio: llevaba 15 años muerto. Estaba vestido, sobre su cama. Nadie le había echado de menos en todo este tiempo. Antonio murió solo, sin nadie que le acompañara, sin nadie que le llorara, sin nadie que le echara de menos.

No puedo por menos que sobrecogerme al escuchar esta historia en las noticias y, como me pasa tantas veces, la llevo al terreno conocido, a mis alumnos, a mis personas cercanas.

Fuente: San Juan de Dios
Venimos haciéndolo desde siempre, porque está en nuestro ADN de educadores, pero en el Modelo Pedagógico que acabamos de estrenar, dos de nuestras líneas de acción se centran en el acompañamiento: a las familias y a nuestros alumnos. Acompañamos porque sabemos que lo nuestro va mucho más allá de lo meramente académico. Acompañamos porque estamos convencidos de lo esencial de generar y cuidar los vínculos. Por eso, queremos crear lazos, tejer red, entre nuestros alumnos, con ellos, con sus familias para fomentar el sentido de pertenencia, el saberse y sentirse importante para alguien, querido y cuidado. Y lo hacemos no solo pensando en el presente, sino también, con la esperanza de que quien crece rodeado y sostenido por vínculos sanos, será el día de mañana un adulto sensible y capaz de vincularse y cuidar a quienes tiene a su alrededor.

Cuando termino de escribir este texto, escucho que la Fundación San Juan de Dios, está llevando a cabo en esta semana una campaña de sensibilización contra la soledad no deseada. No creo en las casualidades… algunos las llaman “Dios-idades”.

Lamentablemente las cifras oficiales hablan de un número cada vez mayor de personas que viven solas, que sufren la “soledad no deseada”. Quizás la historia de Antonio sea un caso extremo, pero ojalá nosotros sepamos hacernos cercanos a quienes están solos, generar vínculos, tejer red, para que nadie tenga que irse de este mundo como se fue Antonio. Y ojalá sepamos sembrar en nuestros alumnos esa semilla, para que la red de cuidado mutuo sea cada día más amplia.

Hoy, Antonio, yo rezaré por ti.

 

Paula Merelo Romojaro

Claret Madrid

Equipo Pedagógico Provincial

lunes, 15 de septiembre de 2025

ESTAMOS DE ESTRENOS

 Preparados para educar: cuando la oportunidad se llama curso 2025-2026

  

Comienza un nuevo curso escolar y por primera vez en muchos años no lo estoy viviendo como profesor directamente en un colegio. Sigo vinculado al mundo de la educación con encomiendas de animación y servicio que pretenden facilitar, colaborar y ayudar a que el regreso a las aulas de tantos y tantos niños y adolescentes sea un momento importante en sus vidas, pero es cierto, y no me quiero engañar, no es lo mismo. Estos días no puedo evitar pensar, sobre la base de mis experiencias y recuerdos, cómo se está produciendo ese primer día en nuestros centros escolares.

 


Inevitablemente pasan por mi memoria los lloros de los que de forma progresiva se van incorporando en 1º Educación Infantil. Por contraste, las caras de ilusión, las sonrisas de quienes regresan a sus aulas de Primaria, los reencuentros rubricados con emocionados abrazos con sus profes de los que continúan en el mismo ciclo o con aquellos de los que no acaban de despegarse después de dos cursos a la espera de conocer al nuevo tutor. La aparente indiferencia mostrada por los alumnos de la ESO. El rostro de despiste de quienes empiezan 1º Bachillerato y estrenan etapa sin saber aún que no es 5º ESO. Ya llegará la primera evaluación en diciembre. Y como no, pobres, los de 2º Bachillerato, que en la presentación de cada una de las diferentes materias habrán escuchado de boca del docente en numerosas ocasiones la referencia a la tan temida PAU. Y lo digo porque yo mismo he sido, hasta hace poco, uno de ellos en mi primera clase de Historia de la filosofía.

 

Estamos de estreno, estrenamos nuevo curso, y con él la novedad de un nuevo Modelo Pedagógico Provincial (2025-2028). ¡Con qué ilusión lo hemos elaborado a lo largo de los meses pasados! Análisis, estudios, reflexiones, consultas, reuniones… Con él, al igual que con los anteriores, buscamos que en el ámbito pedagógico los centros de nuestra Red puedan seguir caminando juntos en la misma dirección. Porque sabemos que juntos se camina mejor y se llega más lejos. Nuevamente, no podía ser de otra manera, esta renovada propuesta continúa situando en el centro al alumno, a cada uno de los alumnos y alumnas de nuestros centros claretianos. Cada uno como es. Con sus fortalezas y debilidades, con sus talentos y necesidades. Porque eso es lo que queremos, avanzar en la personalización de los aprendizajes para que cada uno de ellos pueda recibir la respuesta educativa y el acompañamiento que necesita en su desarrollo personal. Ayudarles a descubrir quiénes son y lo que están llamados a ser es un imperativo ético para nosotros y se sitúa en el corazón de los proyectos educativos de nuestros colegios claretianos.

 

Este año se nos propone como eje educativo para nuestra actividad pedagógico-pastoral: “Siente el Espíritu. Yo soy la vida”. Una invitación a que personalmente y también de forma colectiva, como comunidades educativas, nos abramos a la acción del Espíritu de Jesús en nuestras vidas. San Antonio María Claret descubrió muy pronto lo que significaba sentir el Espíritu. No es otra cosa que sentirse habitado por una presencia misteriosa y amorosa, la que supone la huella de Dios en cada uno. Sentir a Dios y abrirse a la acción del Espíritu en el día a día nos llevará a caminar, junto con otros, por las sendas de la gratitud y de la gratuidad, conjugando verbos de vida como servir y alabar, y actitudes como la cercanía, el cuidado, la empatía, la solidaridad, la esperanza, la disponibilidad..., también la exigencia, el rigor y el esfuerzo. Jesús, el Maestro, nuestro hermano mayor, nuestra referencia, nos abre el camino como modelo de vida.

 


Y termino. Ya os decía antes que he sido profesor de Filosofía, así que vais a permitirme finalice con una referencia a una escuela filosófica que en sus enseñanzas nos puede dar incluso luz para los tiempos inciertos que nos toca vivir. Decían los filósofos estoicos que la suerte como tal, no existe. Que la suerte es lo que surge cuando se encuentran la preparación y la oportunidad. Y estamos preparados, ¿verdad?, vaya si lo estamos. Lo está nuestro alumnado y sus familias y lo estamos también los educadores, que en un centro claretiano somos todos (por sentimiento de pertenencia e identidad) y muchos (en número): misioneros claretianos, directivos, profesorado, personal no docente, catequistas, entrenadores, monitores… Preparados y listos para aprovechar esta nueva oportunidad que se nos presenta y que se llama curso 2025-2026. Así que… MUCHA SUERTE.

 

 

 

 

Simón Cortina Hevia CMF

Coordinador del Equipo de titularidad

Colegios de la Provincia claretiana de Santiago

miércoles, 16 de julio de 2025

FELICIDADES

 A TI CONGREGACIÓN QUERIDA

Un año más celebramos la festividad eclesial de la Virgen del Carmen. Virgen marinera, Virgen querida en muchos lugares que simboliza el amor y el cuidado que la Madre pone en todos y cada uno de nosotros, especialmente en los momentos de mayor zozobra y tormento.

Y celebramos que tal día como hoy, allá por el año 1849, en aquella pequeña habitación del seminario diocesano de Vic, el Padre Claret, rodeado de cinco amigos, y bajo el amparo del María en su Corazón, decidió emprender “una grande obra”.



Y aquí estamos nosotros, lejos ya de aquel momento fundacional, pero emocionalmente centrado en aquella pequeña habitación, como si fuéramos uno más de aquel grupo de pequeños-grandes locos por llevar el amor de Dios a todos los rincones del mundo, especialmente al corazón de todas las personas.

La mayoría de los educadores ya disfrutamos de un periodo merecido de descanso. Conviene cuidarnos y dejarnos cuidar. Nuestra tarea es tan exigente y activa que es imprescindible hacer un alto en el camino y dedicarnos a nosotros mismos y los nuestros en la forma que cada uno estime más conveniente. El nuevo curso nos espera y seguro que volverá a exigir del nosotros lo mejor, como cada año. Estaremos preparados.

Pues a ti, Congregación querida, felicidades en tu celebración, enhorabuena por tantos años anunciando la Buena Noticias y siendo buena noticia para todos los que nos acercamos a ti. Nosotros seguiremos tus caminos, en familia, en el espíritu de Antonio María Claret, para que las personas de todo el mundo tengan vida, y la disfruten en el Señor.

 

Equipo Pedagógico

Equipo de Titularidad

Claretianos de Santiago

martes, 3 de junio de 2025

Excursiones

POCO SE HABLA DE LAS EXCURSIONES

Mayo y junio son sinónimo de excursiones de final de curso. Buen tiempo, incluso calor, posibilidad de tormenta, bocadillo, autobuses, ropa cómoda… y a la “conquista del espacio exterior”.


Para los alumnos es una fecha especial: ya sea un museo, una ciudad cercana, un viaje de final de etapa a Grecia, Italia o Barcelona o una aventura en canoa, nuestros alumnos y alumnas viven este momento con nervios y con una especial emoción; la emoción que despiertan las cosas que dejan huella.

Para los profesores es la culminación a todo un curso con su grupo de alumnos, el hito que marca el momento de cerrar una etapa; es un día para disfrutar de otra manera, para conocer y reconocer a sus alumnos en el terreno de juego que es la vida, fuera de las aulas, donde tienen que mostrarse competentes de una manera real, sin mediación de libros, pizarras o lecciones. Pocas familias son conscientes de la cantidad de cosas que hay que gestionar para sacar adelante una excursión; los profesores sí los saben, así como saben las alergias de todos sus alumnos, las necesidades de cada uno de ellos, la viabilidad de los lugares a visitar, donde comer y donde dormir, quién va a estar con quién para que nadie se quede solo y cómo hacerlo para que la excursión salga lo más económica posible; los profesores, con sus equipos directivos asumen el riesgo que significa ofrecer a los alumnos la maravillosa posibilidad de seguir aprendiendo fuera del colegio. Que siga siendo así es una seña de calidad que nos hace diferentes. Gracias Educadores.

Para las familias es un momento también mágico; es la dosis justa de nervios que les recuerda que un día sus hijos, nuestros alumnos, saldrán de las cuatro paredes del aula para conquistar el mundo; el viaje, con todas sus connotaciones les hace caer en la cuenta de que van cumpliendo etapas, de que sus hijos crecen y si hace muy poco el destino era una granja escuela, ahora vuelan a un país extranjero casi en modo “adulto”.

En definitiva, el viaje, la aventura, el compañerismo, lo imprevisible, la apertura a la sorpresa. También el riesgo de lo inesperado, de los percances, de lo accidental; como en la vida misma, todo lo que merece la pena tiene un riesgo.  Ver y reconocer que hay lugares en el mundo aún más maravillosos que tu propia ciudad o tu propio contexto. Una aventura que te lleva a entender mejor la clase de Ciencias o de Historia, que te conecta con la Literatura o el Lenguaje de otro tiempo, que te permite descubrir que en todo está en lenguaje Matemático, o la importancia de saber Idiomas. Ver y sentir lugares donde la huella del Cristianismo es fundamental, donde tal vez un día volverás, o tal vez no, pero que de una manera u otra, se quedan para siempre.


Poco se habla de las excursiones. Sí, tienen sus riesgos, que se lo digan a los profesores, que los asumen en por un bien mayor. Conectan la vida con los conocimientos y estos con las emociones. Son un laboratorio perfecto para mostrar las competencias personales y grupales. Unen a los alumnos como pocas cosas lo hacen. Y visibilizan todo lo que nuestros colegios aportan en lo que se llama aprendizaje para la vida. Riesgos, competencias, amistad, recuerdos, emoción.

Espero que se siga hablando poco de las excursiones, son buenas, educativas, pueden pasar cosas, sí, pero para eso están los educadores, para enseñar a enfrentar riesgos.

Verás cómo pronto a alguien, se le ocurre prohibirlas.

Área pedagógica del Equipo de Titularidad

Misioneros Claretianos de la Provincia de Santiago

lunes, 28 de abril de 2025

FRANCISCUS

 Querido Francisco.

Es probable que se hayan dirigido a ti en estos días más personas de las que lo hicieron en vida, y eso es mucho decir.

Es posible que se hable más de ti y de tu legado ahora, que en todo tu pontificado, y eso también es mucho decir.

Tu imagen, tus palabras, tus entrevistas… tienen ahora mucha mayor difusión y relevancia que cuando estabas entre nosotros, y eso solo pasa con las grandes personas.


En el fondo es un grito unánime: NO TE VAYAS. Personas como tú no deberían irse nunca. Por lo que eres, por lo que dices, por cómo lo dices. Te gustaba ser el centro de atención, pero solo para señalar al Resucitado, para conducir al Reinado de Dios a todo el que se acercaba a ti.

Hay una cosa que me enternece especialmente. Tu amor por María (y en María por TODO el mundo). Compartimos pasión por la Basílica Santa María la Mayor. Cuna del dogma de María como Madre de Dios. Tuve la oportunidad de visitarla unos días antes de que tú la visitaras por última vez, y pude sentir la emoción de recitar el Ave María… Santa María Madre de Dios.

A Ella te consagraste, en Ella descansas, muy cerca de su advocación como Santa María de Salud. Os seguiremos, Tu Iglesia recogerá el testigo, desde la Madre como primera creyente hasta tu testimonio como gran creyente.

No dejaremos caer en el olvido tus grandes intuiciones. Que la casa común (la Tierra) tiene derechos, que la Escuela Católica tiene que ser Universal y estar especialmente atenta a las necesidades del Mundo (el Pacto Educativo Global); que la Paz la construimos todos, aunque sólo unos pocos tienen el poder de destruirla; que la Iglesia, cuanto más pobre y con los pobres, más a Dios se acercará.


Humildemente te damos las gracias; los que somos y nos llamamos Hijos de Corazón de María, desde nuestra pedagogía inspirada en la “cordialidad” agradecemos tu vida y tu servicio, tu ministerio y tu testimonio. Seguiremos tu senda, no lo dudes. Seguiremos los caminos que tú has iniciado. Bendícenos desde el Cielo.

 Gonzalo Martínez Vázquez

 

 

martes, 1 de abril de 2025

Hacer con otros... marca de la casa

 MODELO PEDAGÓGICO 25-28

Según dicen los que saben de marketing, hay mucha diferencia entre contar “qué es” lo que haces, y “por qué” lo haces. El “por qué” es lo que da sentido a lo que haces, es lo que marca la diferencia entre tener visión o no tenerla. Creemos, sinceramente que en nuestros colegios esto está claro, y además se hace bien.

Hace algunos meses os hablamos en este mismo Blog de por qué un Modelo a tres años. Sin embargo, hoy queremos centrarnos en “cómo” lo hacemos. Llegamos al final del trienio 22-25, con el que termina el Modelo Pedagógico correspondiente, y abrimos el Modelo que nos acompañará los cursos 25-28. No queremos adelantaros nada porque todo está en fase de “cocción”. Pero sí queremos contaros cómo lo estamos haciendo.


Dentro de nuestra estructura pedagógica hay un grupo especialmente centrado en esto, formado por un miembro de cada colegio, una persona con autoridad pedagógica y cercana o perteneciente al equipo directivo de cada centro. Estas siete personas, que denominamos Grupo Observatorio, más las cuatro personas del Equipo Pedagógico nos reunimos periódicamente, tres veces al año, para acompañar, evaluar y diseñar los Modelos Pedagógicos que van a guiar a nuestros colegios.

Una vez que este grupo, conformado por once personas, más la participación parcial de los demás miembros de Equipo de Titularidad, realiza sus primeros trabajos y genera los primeros borradores, estos pasan por todos los Equipos Directivos de los colegios para recoger sus impresiones y sus aportaciones y así mismo por los Departamentos de Orientación de los siete colegios.


Con esas aportaciones se hace una primera versión, que tiene que ser refrendada en el Encuentro de Equipos Directivos del mes de julio, para posteriormente ser trabajada y aterrizada en cada colegio, definiendo y concretando las acciones que cada colegio va a llevar a cabo, contando a su vez, con sus órganos de dirección y coordinación pedagógica y sus respectivos claustros.

En total, un número no menor de cien personas participan en la elaboración de cada Modelo Pedagógico. No somos una institución asamblearia, pero sí permeable y participativa, donde todo el que tiene una palabra que decir, dispone del lugar y del momento para hacerlo.

Así queremos hacerlo; la suma de pequeñas luces, es capaz de alumbrar la noche más oscura. “Hacer con otros”, “hacer juntos”, es marca de la casa; no es mera estrategia metodológica, es creer en el grupo, es ser comunidad, es la fuerza de “Encender a todos”.

Gracias por la disponibilidad de todas las personas que de una u otra manera participan de esta apasionante aventura.

 

Equipo Pedagógico Provincial

Equipo de Titularidad

Colegios Claretianos de la Provincia de Santiago

martes, 25 de febrero de 2025

Seguimos sumando

 Encuentro de Departamentos de Orientación, 20 y 21 de febrero 2025.

Siete encuentros y seguimos sumando. Tengo que admitir que, en un primer momento, y por muy atractiva que sea la presentación del encuentro, cuesta.

Dejar durante dos días los informes, las clases, … puede parecer atractivo, pero saber que la a la vuelta te estará esperando el trabajo pendiente más el acumulado, sumado a separarte de la familia y desplazarte a Colmenar Viejo, es al menos para pensárselo.

Pero una vez allí todo fluye, como dice Paula.


El recibimiento por parte del Equipo de Titularidad Pedagógico, el cuidado y el detalle con que preparan tanto el lugar como las dinámicas y, sobre todo, el volver a ver a compañeros que tengo la suerte de conocer desde hace más de quince años, pero solo puedo ver en persona en ocasiones como esta, eso es más lo gratificante y lo que me da luz.

Estos momentos de intercambio, de relación, de puesta en común y de cafés, son los que unen como orientadores en la familia claretiana.

Dos días intensos que parecen una semana, en los que compartimos experiencias llevadas a cabo por los Departamentos de Orientación de los siete colegios, trabajos fabulosos y motivadores para intentar poner en práctica en tu centro: “la Chispa”, “el Triskel”, las parejas amigas, que los profesores vivan el Plan de Inteligencia Emocional, la Escuela de Familias, etc.

Una vez entras en la dinámica y te dejas llevar, no hay prisas y todo tiene su tiempo. Qué importantes son estos momentos para parar y recordar que para cumplir nuestra misión de cuidar es importante cuidarnos.


Gracias a todos los compañeros. Espero que podamos seguir descubriendo cosas unos de otros. Gracias a Gonzalo, Ana y Paula por vuestro cariño, atención y hacer.

Estos días se quedarán en mi memoria con una canción: There is a light that never goes out.

 

Ana Carro

Coordinadora del Departamento de Orientación

Claret Benimaclet

domingo, 9 de febrero de 2025

Nadie se salva solo. Acompañar.

 ACOMPAÑAR

(de lo vivido en el Encuentro de Equipos Directivos de Colegios de la Familia Claretiana de España en enero de 2025)

 ¿Por qué es tan importante ACOMPAÑAR y DEJARSE ACOMPAÑAR? Aquí os van algunas claves. Siéntete parte de esto que te digo. Tú, profe. Y tú también alumno, alumna. Porque esto habla de ti y de la razón por la que esta profesión que tenemos es tan importante. La razón por la que hacemos las cosas, queridos alumnos, mucho más allá de explicar matemáticas, lengua, historia, biología…

Vamos allá:

-          Crecemos en función de las personas que se ponen en nuestro camino. Imagínate, Álvaro, Pedro, Jimena, Ana… que eres un árbol en medio de un enorme bosque. Cada persona que te encuentras en el camino, es como un rayo de sol o una gota de lluvia que te ayuda a crecer. También aquellas que traen tormentas, porque se crece además en la adversidad. Llegará un momento, si no ha llegado ya, en el que debes poner en tu camino a aquellos que te acompañen para crecer bien y no dudes que nosotros, tus profes, estamos aquí para eso.



-          Nadie se salva solo. Lo único que puede salvar a un ser humano, es otro ser humano. Déjate acompañar, tú, chico o chica de 1º, 2º, 3º o 4º de la ESO. Acompaña, profe. Eres verdaderamente importante para tus alumnos.  Lo único que puede salvar a un ser humano, es otro ser humano. Fíjate, las únicas cosas con las que nace el bebé humano es con pulmones y esperanza: Pulmones para llorar, para pedir y esperanza de que le den lo que pide.  PULMONES Y ESPERANZA… Seguimos con las dos cosas, cada día de nuestra vida.

-          La autonomía es lo que uno hace bajo la mirada del otro. Porque para que seas autónomo, antes has tenido que ser ACOMPAÑADO.

o   Autoestima: para tener autoestima, han tenido que estimarte, que valorarte.

o   Autoconfianza: para tener confianza, han tenido que confiar en ti.

o   Autocontrol: para tener autocontrol, han tenido que hacerte controlar muchas situaciones anteriores.

o   Autoconocimiento: para conocerte, han tenido que decirte cómo eres muchas veces antes.

Y es que, en la autonomía, existe una doble confianza. “Voy a estar ahí si lo necesitas” y  por otro lado “Tú puedes”: REFUGIO Y TRAMPOLÍN. Solo así uno llega a ser autónomo: Sabiendo y sintiendo que los demás son REFUGIO Y TRAMPOLÍN: Para acoger e impulsar.

-          Acompañar a otros es muy importante. Porque las relaciones, son el espacio donde ponemos palabras a lo que nos pasa. Imagínate que nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestras acciones, son como piezas de un rompecabezas. Cuando compartes esas piezas con los demás, las pones en su lugar, y logras ver la imagen completa de lo que sientes, de lo que piensas y de lo que haces.

 

Pues creo que te queda claro. Ojalá os quede claro, profes, alumnos:

La seguridad que da sentirse acompañado es necesaria para sentirse bien, para arriesgarse, para poner palabras, para aprender.  Acompañamiento profes-alumnos, alumnos-alumnos, profes-profes, profes-equipo directivo. Dejaos acompañar, confiad, usad vuestros pulmones para pedir y la esperanza para recibir lo que necesitéis.



Somos colegio. Somos comunidad evangelizadora. Somos Claret.

 

Elisa Casado Ramos

Directora Pedagógica de ESO

Colegio Claret de Segovia, Provincia de Santiago